La Fe mueve montañas, al menos eso dicen, y si además le pone un poco de paciencia, las montañas parecerán marionetas de giñol persiguiendo al malvado. Malvado que, por supuesto, tiene que ser un indignado, izquierdoso y de la “ceja”. Es que son terribles, oiga. Este lunes, doña Esperanza, ha ido a pasar un rato junto al Rey, para llevarle su “punto de vista”, sagaz como siempre, y decirle que el gobierno actual está grogui y que España necesita un nuevo gobierno que de un nuevo impulso al país. Uggg... que negra no? Vive Dios que esta mujer es un dechado de clarividencia! Y pensar que está perdiendo el tiempo como presidenta de una simple comunidad, pero hombre!. Los catalanes, con eso de la autonomía, somos los culpables de todo. Para tener a todo el mundo contento, España, se ha tenido que “fragmentar” en 17 comunidades y, por si fuera poco, hasta Ceuta y Melilla se rebautizaron como “ciudades autónomas”: café para todos. Qué desacato! La señora Aguirre también ha deb