"Si nos hubiéramos quedado con Portugal y no con Cataluña, igual nos habría ido mejor". Esta es la frase lapidaria pronunciada esta semana por D. Gregorio Peces-Barba. Y no la soltó en “petit comité” no, sino sentando cátedra durante una conferencia en el X Congreso de la Abogacía.
Genial, haciendo amigos vamos. Supongo que al darse cuenta de la parida que había soltado, se apresuró en hacer la gracia con que “hubiera sido un problema perdernos los partidos Real Madrid-Barcelona” (!)
Ni las vacas sagradas de la política se salvan del potencial menosprecio. Un pope de la Costitución del 78 y ex Presidente del Congreso de los Diputados, se remonta al 1640 -cuando campaba con sus exquisiteces totalitarias el Conde Duque de Olivares- para fomentar la unión entre Catalunya y España. No contento con eso y después de disertar sobre la posibilidad de una “España fragmentada”, manifiesta estar más optimista ahora ya que “estaremos en mejores condiciones que en otras épocas. No sé cuantas veces hubo que bombardear Barcelona.(...) Creo que esta vez se resolverá sin necesidad de bombardear Barcelona"...
Como era de suponer han saltado chispas por todas partes: los decanos de los 14 colegios de abogados de Cataluña han suscrito un comunicado en el que censuran y califican de inadmisibles las reflexiones de Peces Barba e incluso han originado marejadilla dentro del Consejo General del Poder Judicial y de la Abogacía.Sin embargo, el susodicho, ha puesto la guinda al pastel manifestando que el problema es de la susceptibilidad de los catalanes y que tienen que “hacérselo mirar”.
El diputado catalán Joan Tardà, con referencia a estas manifestaciones ha dicho: "las palabras de Peces-Barba sobre los bombardeos de Barcelona sólo pueden responder a maldad y, dicho en nombre de las víctimas, a ser un enorme hijo de puta".
La verdad es que -como catalán orgulloso de serlo- más que el contenido de los propios comentarios de este señor, me preocupa que haya políticos en este país, con una trayectoria larga y bien definida que sean capaces de sembrar lluvias incluso cuando el cielo está despejado. Y que se olviden que, en Catalunya, cada vez que se reciben bofetones sin sentido, el barómetro del sentimiento independentista popular sube.
No es un problema de susceptibilidad, señor Peces-Barba, es una cuestión de orgullo.
hola, he buscado un correo electronico en tu web, pero no lo he encontrado, para ponerme en contacto contigo, el mio es cazalinks@gmail.com tengo algo que proponerte.
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