Desde la corrosiva oposición, con final de acoso y derribo, que ejerció el partido popular hasta terminar la anterior legislatura, no ha habido nunca planteamientos claros sobre los aspectos básicos su programa -primero del electoral y ahora del de gobierno- del Partido Popular.
Mientras escucho con interés el discurso de investidura del señor Rajoy, me quedo con las ganas de descubrir los puntos relevantes. Quizá es que no son muy relevantes o son más importantes los silencios que lo que haya podido decir.
Es curioso que destaquen puntos como el de eliminar puentes y pasar las fiestas a lunes, crear un Ministerio de Agricultura y eliminar las pre-jubilaciones.
Como medida principal "reducir el déficit en 16.500 millones de euros" sin apuntar ninguna pista de cómo se va a hacer: ambigüedad total.
Está claro que los 16.500 millones son los que HAY QUE REDUCIR. Es un deber, una necesidad imperativa y que tarde o temprano se deberá acudir con la cartilla en la mano a la pareja MerKozy para que repasen los deberes...
El programa del señor Rajoy se podría calificar de programa Hitchcock. La película se preve larga y oscura, imagino con un clima "in crescendo", con mucha sangre, sudor y lágrimas antes no se enciendan las luces del final del thriller. Quizás el buen hombre quiere administrarnos el sufrimiento. Que poco a poco sea más soportable... o acaso es un sádico metido en política que quiere pellizcarnos y reírse de nuestro padecer?
No, no son conjeturas, es puro suspense y con razón, de quienes esperamos saber más del argumento. Porque está claro que los recortes y las penurias las vamos a sufrir los mismos de siempre. Nada que ver con los más de 500 senadores y diputados y con la mayor parte de la estirpe política, ni altos cargos, ni mucho menos banqueros, etc...
Aspecto económico aparte, creo que también hubiera sido conveniente que Mariano Rajoy, en su discurso de investidura, se hubiera referido a temas candentes como por ejemplo:
Mientras escucho con interés el discurso de investidura del señor Rajoy, me quedo con las ganas de descubrir los puntos relevantes. Quizá es que no son muy relevantes o son más importantes los silencios que lo que haya podido decir.
Es curioso que destaquen puntos como el de eliminar puentes y pasar las fiestas a lunes, crear un Ministerio de Agricultura y eliminar las pre-jubilaciones.
Como medida principal "reducir el déficit en 16.500 millones de euros" sin apuntar ninguna pista de cómo se va a hacer: ambigüedad total.
Está claro que los 16.500 millones son los que HAY QUE REDUCIR. Es un deber, una necesidad imperativa y que tarde o temprano se deberá acudir con la cartilla en la mano a la pareja MerKozy para que repasen los deberes...
El programa del señor Rajoy se podría calificar de programa Hitchcock. La película se preve larga y oscura, imagino con un clima "in crescendo", con mucha sangre, sudor y lágrimas antes no se enciendan las luces del final del thriller. Quizás el buen hombre quiere administrarnos el sufrimiento. Que poco a poco sea más soportable... o acaso es un sádico metido en política que quiere pellizcarnos y reírse de nuestro padecer?
No, no son conjeturas, es puro suspense y con razón, de quienes esperamos saber más del argumento. Porque está claro que los recortes y las penurias las vamos a sufrir los mismos de siempre. Nada que ver con los más de 500 senadores y diputados y con la mayor parte de la estirpe política, ni altos cargos, ni mucho menos banqueros, etc...
Aspecto económico aparte, creo que también hubiera sido conveniente que Mariano Rajoy, en su discurso de investidura, se hubiera referido a temas candentes como por ejemplo:
- El fin de ETA y el proceso de paz en Euskadi (o no es importante?)
- El estado de las Autonomías, una vez más un tema tocado muy de refilón, refiriéndose a austeridad y que si no hay españoles buenos y españoles malos, lo de siempre pero sin criterios transparentes.
- Del tema de marginaciones sociales, ley de Dependencia, ley del aborto, matrimonio homosexual. Son términos que parecen no existir ni en el léxico, ni en el programa del Partido Popular.
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