No por esperado deja de ser descorazonador. Es evidente que día a día se van desvelando detalles, en decisiones y actuaciones del nuevo gobierno del PP, en las que -claramente- se percibe una involución, una regresión en distintos aspectos de la vida social del país.
Aún admitiendo que todo es subjetivo y que los hechos son según el color del cristal con que se mire, lo incuestionable es que cuando se desmonta, cuando se vuelve atrás en aspectos que se habían reconocido como buenos y progresistas, algo huele a chamusquina.
Mientras el partido popular estuvo en la oposición se había quedado atascada la renovación del Tribunal Constitucional. De repente y como ya empieza a ser habitual, la vice-todo Sáenz de Santamaria, dio el tiro de salida y, raudo y veloz, Alberto Ruiz Gallardón ha empezado a desgranar medidas y cambios.
Es el rodillo-apisonadora que ha empezado a andar, apartense!
Ahora es prioritaria la renovación del T.C. y se plantean cambios en el sistema de elección del Consejo General del Poder Judicial. Como no podía ser de otra manera, los planteamientos han caído fatal en la mayoría de grupos parlamentarios, de forma particular por el hecho de quitar protagonismo al parlamento en favor del estamento judicial que, como es bien sabido, es un colectivo genuinamente conservador. Dicho de paso también: volver a planteamientos de los años 80.
Desde luego esta no es la manera de despolitizar la justicia de nuestro país e intentar recuperar el crédito de la misma...
El Ministerio de Justícia de Ruiz Gallardón promete dar bastante juego en cambios y controversias. Acaba también de anunciar la reforma de la Ley del Aborto de 1985. Luego vendrán los matrimonios gays, etc...
Por encima de todo, sería fundamental recuperar la credibilidad y la confianza de la gente hacia la Justicia, pero estos caminos es evidente que no conducen a esto. La gente, la mayoría, no puede entender por ejemplo que se juzgue a un juez por destapar una trama de corrupción como la del caso Gürtel, ni tampoco que se siente como acusado por investigar los crímenes del franquismo. Son causas que de por sí, constituyen el hazmerreir nacional e internacional y que -si se confirma lo que parece cantado- va a ser nefasto para la justicia española y para la libertad del propio estamento judicial. Hasta el propio Fiscal pide la anulación del proceso (!)
Mientras, en Valencia, hace unos cuantos días que tienen abierto el "proceso de los trajes" de Camps y sus compinches, punta del iceberg de toda la corruptela Gürteril, aquí con la modalidad de juzgado popular. Quien más quien menos ha seguido alguna jornada del juicio, con episodios de risa y de vergüenza ajena por las evidencias de las escuchas telefónicas que ponen de manifiesto la podredumbre de corrupción, sector levante...
Mientras, el jurado popular está recluido en un hotel de Valencia, al borde del "agotamiento" por una deliberación tan difícil y complicada. ¿O es que les vale la pena alargar para compensar el haber olido tanto hedor?
El fallo? ... miedo me da!
Aún admitiendo que todo es subjetivo y que los hechos son según el color del cristal con que se mire, lo incuestionable es que cuando se desmonta, cuando se vuelve atrás en aspectos que se habían reconocido como buenos y progresistas, algo huele a chamusquina.
Mientras el partido popular estuvo en la oposición se había quedado atascada la renovación del Tribunal Constitucional. De repente y como ya empieza a ser habitual, la vice-todo Sáenz de Santamaria, dio el tiro de salida y, raudo y veloz, Alberto Ruiz Gallardón ha empezado a desgranar medidas y cambios.
Es el rodillo-apisonadora que ha empezado a andar, apartense!
Ahora es prioritaria la renovación del T.C. y se plantean cambios en el sistema de elección del Consejo General del Poder Judicial. Como no podía ser de otra manera, los planteamientos han caído fatal en la mayoría de grupos parlamentarios, de forma particular por el hecho de quitar protagonismo al parlamento en favor del estamento judicial que, como es bien sabido, es un colectivo genuinamente conservador. Dicho de paso también: volver a planteamientos de los años 80.
Desde luego esta no es la manera de despolitizar la justicia de nuestro país e intentar recuperar el crédito de la misma...
El Ministerio de Justícia de Ruiz Gallardón promete dar bastante juego en cambios y controversias. Acaba también de anunciar la reforma de la Ley del Aborto de 1985. Luego vendrán los matrimonios gays, etc...
Por encima de todo, sería fundamental recuperar la credibilidad y la confianza de la gente hacia la Justicia, pero estos caminos es evidente que no conducen a esto. La gente, la mayoría, no puede entender por ejemplo que se juzgue a un juez por destapar una trama de corrupción como la del caso Gürtel, ni tampoco que se siente como acusado por investigar los crímenes del franquismo. Son causas que de por sí, constituyen el hazmerreir nacional e internacional y que -si se confirma lo que parece cantado- va a ser nefasto para la justicia española y para la libertad del propio estamento judicial. Hasta el propio Fiscal pide la anulación del proceso (!)
Mientras, en Valencia, hace unos cuantos días que tienen abierto el "proceso de los trajes" de Camps y sus compinches, punta del iceberg de toda la corruptela Gürteril, aquí con la modalidad de juzgado popular. Quien más quien menos ha seguido alguna jornada del juicio, con episodios de risa y de vergüenza ajena por las evidencias de las escuchas telefónicas que ponen de manifiesto la podredumbre de corrupción, sector levante...
Mientras, el jurado popular está recluido en un hotel de Valencia, al borde del "agotamiento" por una deliberación tan difícil y complicada. ¿O es que les vale la pena alargar para compensar el haber olido tanto hedor?
El fallo? ... miedo me da!
7,212 han firmado. Ayúdanos a llegar a 50,000
ResponderEliminarPublicado: 6 Febrero 2012
Parece increíble, pero España ocupa el segundo lugar del mundo en número de fosas clandestinas, solo detrás de Camboya. Lo más chocante es que, en pocos días, el Tribunal Supremo podría asestar un mazazo terrible a las aspiraciones de justicia de los familiares de más de 110.000 de personas que aún permanecen enterradas por todo el país.
Y es que el único intento judicial de investigar los espeluznantes asesinatos y desapariciones ha llevado al Juez Garzón al banquillo, acusado de incumplir la Ley de Amnistía de 1977. La Fiscalía y destacados juristas mundo secundan las acciones de Garzón en este caso, y el derecho internacional establece que crímenes de tal gravedad no pueden ser objeto de amnistía. Pero el Supremo está bajo una enorme presión y podría condenar al juez, enviando un mensaje intimidatorio a los que luchan contra la impunidad y buscan proteger la dignidad de las víctimas y de sus familias.
Las críticas internacionales siguen creciendo, y nuestras autoridades son conscientes de que la independencia y reputación de nuestra judicatura está en entredicho. Enviémosles un mensaje ensordecedor pidiéndoles que apliquen los principios de derecho internacional, absuelvan al Juez Garzón, y garanticen un tratamiento justo y humano a los familiares de todos los que siguen abandonados en fosas comunes. Quedan pocos días para el final del juicio - firma ahora la urgente petición, y será entregada al Tribunal Supremo cuando alcancemos 50.000 firmas.
los miembros de la Sala Penal del Tribunal Supremo, y al Presidente de dicho Tribunal:
Les pedimos que absuelvan al magistrado Baltasar Garzón en el caso abierto por su investigación sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos en España. Según el derecho internacional, la investigación y enjuiciamiento de delitos tales como las ejecuciones extrajudiciales, la tortura y las desapariciones forzosas no pueden ser objeto de amnistía. Ha llegado la hora de garantizar el derecho de las víctimas de tales crímenes y de sus familiares a la verdad, la justicia y la reparación.
http://www.avaaz.org/es/spain_truth_on_trial/?copy