See you later, Mister Trillo

En el tan esperado Consejo de Ministros del pasado viernes 30 de Marzo, fue nombrado por el artículo "Índice mano derecha de Rajoy" el cartagenero Federico Trillo-Figueroa y Martínez-Conde, embajador en el Reino Unido.
En su día el ministro de Asuntos Exteriores García-Margallo (porqué será que estas gentes no tienen nunca suficiente con un apellido?) proclamó que pondría al frente de las embajadas españolas sólo diplomáticos: la primera en la frente para el señor ministro, colocamos al Trillo en Londres y así deja de importunar con su presencia en despachos españoles...

Don Federico, astilla de palo franquista lleva, desde el año 1983, cuando se alineó en las filas de Alianza Popular de don Manuel Fraga Iribarne, pululando pasillos y oliendo sillones. Su máximo logro fue que Aznar le diera la cartera de Defensa y con ella la liara con el trágico suceso del Yak'42, con la intervención española en la guerra de Irak y el impagable suceso de la "reconquista" de la Isla de Perejil, tomada por los marroquíes.

Don Federico, que tiene el honor (él, claro) de ser miembro supernumerario de la secta Opus Dei, en el año 2003, cuando presidió un acto con las tropas de El Salvador les invitó a gritar "Viva Honduras!" (sic).


Antes de su ministerio, el señor Trillo ocupó también la Presidencia del Congreso de Diputados en donde tampoco dejó huella relevante, ni por lo que hizo ni por lo que dijo (se le coló entre otros un manda huevos! por un micrófono abierto). 

Desde el principio de los principios, ha mantenido su acta de diputado por Alicante y ha ejercido en su bufete particular desde el que ha sacado buenas tajadas en forma de honorarios. Un ejemplo reciente es el cobro de 70.000 Euros por coordinar la defensa del caso Gürtel y asesorar en la sombra a diversos diputados. Experto en el viejo deporte de las incompatibilidades, Trillo, a través de su empresa Estudio Jurídico Labor, asesora a la empresa de seguridad Prosegur, una de las empresas más beneficiadas en la adjudicación de contratos públicos con el PePé.
Lamentablemente, en el diccionario de don Federico no figura el verbo dimitir o, por lo menos, no ha hecho uso de él en varias situaciones en que lo decente hubiera sido hacerlo.

Macaco de Gibraltar, temiendo
la llegada de Mr. Trillo a Londres

Y ahora, en el Reino Unido... que tiemble Gibraltar!

Lo dicho: See you later, Mr. Trillo. Pero mejor             que sea muy later. Do you understand?