Ya nunca más podremos reírnos cuando, en las películas americanas, veamos una larga caravana de coches policiales, con toda la parafernalia de sirenas, acudir para salvar a una ardilla subida a un árbol...
Lo hizo. Monseñor Rouco Varela, arzobispo de Madrid y Presidente de la Conferencia Episcopal Española, ni corto ni perezoso, cogió el teléfono y llamó a la delegada del gobierno en Madrid Cristina Cifuentes, para que mandara "efectivos" para desalojar unas
personas que se habían encerrado en la Catedral de la Almudena, al objeto de llamar la atención sobre los desahucios y la gran estafa hipotecaria.
La Cifuentes -que para eso no hay quien la gane- va y manda 25 furgones policiales con sus correspondientes agentes, para "hacer frente" a tan peligrosa manifestación, tararit, tararit... Y si se tercia, a repartir hostias que para eso están en una iglesia.
Siendo este despliegue lamentable y desproporcionado, lo que es mucho más lamentable aún es la decisión del Cardenal frente a una manifestación tan modesta y por supuesto del todo pacífica. Ha trascendido también que fueron los eclesiásticos que ordenaron a la policía que fueran identificados todos y cada uno de los manifestantes "por si han robado algo"...
Y es que ni la Iglesia es ya lo que era.
Nos habían inculcado siempre que la Iglesia, como obra de Dios en la tierra- estaba del lado de los pobres, de los humildes, de los desahuciados.
La Biblia está llena de citas -en particular de un tal Lucas-
que recalcan estas virtudes. Pero la Iglesia, esta Iglesia del siglo XXI, anclada en el XIV, de la que usted es uno de los capitostes en España, niega el cobijo a unas cuantas personas que lo único que pretenden es llamar la atención hacia unas injusticias fragantes que han recaído sobre ellos, una de las cuales es verse desahuciados, sin vivienda. Matrimonios con hijos pequeños y gente mayor echada a la calle, precisamente por quien propició tan lamentable situación.
Tenía usted -monseñor o lo que quiera llamarse- una oportunidad única para tender la mano a unas personas humildes. Simplemente sin hacer nada. Pero optó por posicionarse de forma clara en favor de la represión, del poder establecido, de los poderosos.
Hay que entender que ahora, su comunidad, se sienta más cómoda con el estatus político que vive el país y no sería extraño que se ofreciera a llevar bajo palio al señor Rajoy un día de estos...
Señor Rouco Varela, esta claro que usted no va a ir al cielo, lo sé de buena tinta.
Con estas tesituras que adopta en la tierra con hijos de Dios humildes aquí abajo, ni lo sueñe vamos.
En cambio un siervo de Dios como yo -por ejemplo- lo tiene asegurado. En mi juventud en los Escolapios, me marqué la tira de primeros viernes de mes y como usted debe saber Dios premiaba a los que guardaran 9 primeros viernes con el cielo. Y Dios no miente,no?
Es que ya sólo faltaría eso. Pero mire, lo que más me jodería (uy, perdón se me ha escapado) es encontrarme a su persona allí arriba como también a más de un banquero y político de este País que me callo.
Lo hizo. Monseñor Rouco Varela, arzobispo de Madrid y Presidente de la Conferencia Episcopal Española, ni corto ni perezoso, cogió el teléfono y llamó a la delegada del gobierno en Madrid Cristina Cifuentes, para que mandara "efectivos" para desalojar unas
Aquí puede observarse la "gran cantidad" de personas que se manifestaron |
personas que se habían encerrado en la Catedral de la Almudena, al objeto de llamar la atención sobre los desahucios y la gran estafa hipotecaria.
La Cifuentes -que para eso no hay quien la gane- va y manda 25 furgones policiales con sus correspondientes agentes, para "hacer frente" a tan peligrosa manifestación, tararit, tararit... Y si se tercia, a repartir hostias que para eso están en una iglesia.
Siendo este despliegue lamentable y desproporcionado, lo que es mucho más lamentable aún es la decisión del Cardenal frente a una manifestación tan modesta y por supuesto del todo pacífica. Ha trascendido también que fueron los eclesiásticos que ordenaron a la policía que fueran identificados todos y cada uno de los manifestantes "por si han robado algo"...
Y es que ni la Iglesia es ya lo que era.
Nos habían inculcado siempre que la Iglesia, como obra de Dios en la tierra- estaba del lado de los pobres, de los humildes, de los desahuciados.
La Biblia está llena de citas -en particular de un tal Lucas-
que recalcan estas virtudes. Pero la Iglesia, esta Iglesia del siglo XXI, anclada en el XIV, de la que usted es uno de los capitostes en España, niega el cobijo a unas cuantas personas que lo único que pretenden es llamar la atención hacia unas injusticias fragantes que han recaído sobre ellos, una de las cuales es verse desahuciados, sin vivienda. Matrimonios con hijos pequeños y gente mayor echada a la calle, precisamente por quien propició tan lamentable situación.
Tenía usted -monseñor o lo que quiera llamarse- una oportunidad única para tender la mano a unas personas humildes. Simplemente sin hacer nada. Pero optó por posicionarse de forma clara en favor de la represión, del poder establecido, de los poderosos.
Hay que entender que ahora, su comunidad, se sienta más cómoda con el estatus político que vive el país y no sería extraño que se ofreciera a llevar bajo palio al señor Rajoy un día de estos...
Señor Rouco Varela, esta claro que usted no va a ir al cielo, lo sé de buena tinta.
Con estas tesituras que adopta en la tierra con hijos de Dios humildes aquí abajo, ni lo sueñe vamos.
En cambio un siervo de Dios como yo -por ejemplo- lo tiene asegurado. En mi juventud en los Escolapios, me marqué la tira de primeros viernes de mes y como usted debe saber Dios premiaba a los que guardaran 9 primeros viernes con el cielo. Y Dios no miente,no?
Claramente imagen del infierno |
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